Es cuatro veces más rentable que la venta de vehículos para un concesionario (ver noticia). Pero su futuro es muy negro. Según estimaciones de la consultora Accenture, el negocio de la posventa en los concesionarios y talleres oficiales caerá el 25% durante 2010. El desplome de las matriculaciones y la austeridad de los conductores por la crisis (ver noticia) son las principales causas.

Según la consultora, la evolución de las matriculaciones desde que en 2006 alcanzaran su techo (con 1,6 millones de unidades) ha sido nefasta. De hecho, cree que acabarán 2009 siendo apenas la mitad que entonces. Esto supone que cada vez habrá menos coches con garantía en vigor, que son los que, precisamente, suelen acudir a los concesionarios.

¿Qué pueden hacer los concesionarios ante esta situación? Accenture les recomienda intentar mantener la fidelidad de sus clientes y adaptarse a la situación económica de los conductores. Lo deberían hacer mediante ofertas que incluyan mantenimientos mínimos y reparaciones rápidas. Algunas redes oficiales ya han tomado nota y han puesto en marcha campañas hasta ahora impensables (ver noticia).