Un total de 7.000 metros cuadrados. Unos 3.000 para exposición de vehículos y 4.000 para taller. Con estas dimensiones abrirá en el mes de marzo el mayor concesionario del centro de Barcelona, que pertenece al grupo Llavina Motor, vinculado a las marcas Toyota y Lexus y que se encuentra inmerso en un proceso de reestructuración en el que apostará por los servicios posventa.

Así lo cuenta la prensa catalana, que indica que este nuevo megaconcesionario se sumará a los otros tres que posee el grupo Llavina Motor y se ubicará en una antigua fábrica de la compañía química Bayer en la calle París de la capital catalana.

Este grupo apuesta por la reducción de marcas comercializadas, ya que sólo conserva un concesionario vinculado a otras marcas distintas a Toyota o Lexus después de haberse desprendido de otros puntos de venta. También potenciará especialmente su apartado de posventa.

Se trata de una estrategia que están siguiendo algunos concesionarios en España. Entre otras razones, destaca el hecho de que la posventa es entre tres y cuatro veces más rentable que la venta para este tipo de establecimientos, así como la necesidad que tienen muchas de estas empresas de aumentar su eficiencia concentrando sus puntos de venta (ver noticia).