A finales del próximo mes de julio concluirá el Plan PIVE 8. Sin embargo, este año, según la consultora MSI, el fin de estas ayudas en la compra de coches nuevos no supondrá una caída de las ventas.
A pesar de lo que se viene defendiendo en el sector, especialmente desde las patronales de fabricantes y vendedores, según las previsiones de la consultora, “gracias al repunte económico, el impacto del Plan PIVE 8 sobre las ventas es ya bajo”.
De este modo, se espera que las matriculaciones de vehículos nuevos alcancen 1.156.000 unidades en 2016, lo que supone un incremento del 11,8% respecto a las ventas en 2015. En 2017 se estima que el volumen de nuevas matriculaciones llegue a las 1.233.648 unidades.
Por otro lado, el estudio realizado por la consultora apunta que el impacto en las ventas a raíz del escándalo de emisiones de NOx ha sido mínimo y que el “60,4% de las matriculaciones seguirán siendo de vehículos diésel”.
Así, los coches de gasolina supondrán el 37% de las ventas y los híbridos, híbridos enchufables y eléctricos crecerán alrededor del 25%, aunque su impacto en el total de ventas será poco significativo.
No obstante, sí que se producirá un cambio, según MSI, en lo que respecta a la tendencia de los precios medios de los automóviles. Finalizado el PIVE 8, estos crecerán el 2,4%.
