A pesar de que seis de cada diez propietarios de vehículos conectados valoran “muy positivamente” su experiencia con los servicios de conectividad y consideran que tienen un impacto positivo en sus vidas, el 31% no los utiliza habitualmente.

El motivo, la falta de familiaridad con estas tecnologías, aunque de cerca le siguen la seguridad (los conductores consideran que usarlos requiere demasiada distracción) y el precio (demasiado caros para lo que ofrecen).

Esta es la conclusión del estudio ‘Connected Car’ realizado por la consultora especializada en estudios de opinión TNS entre conductores de países europeos, entre ellos, España.

Del informe se desprenden otros datos relevantes, tales como que dos de cada diez no conocen las funciones de conectividad que incorporan sus automóviles (dato que InfotallerTV ofreció anteriormente).

Además, el mismo porcentaje ha solicitado soporte posventa para manejar las funciones de conectividad y el 30% lo ha hecho acudiendo al vendedor y no al fabricante.

Por otro lado, el estudio revela que los concesionarios están perdiendo oportunidades de venta, porque el 16% de los usuarios españoles encuestados afirma que no se le mostraron los servicios de conectividad en el proceso de la compra, ni en la exposición ni en la prueba de conducción.

Y eso que el 79% reconoce que la incorporación de serie de estas funcionalidades tiene algún tipo de influencia a la hora de decantarse por un vehículo u otro.

Aun así, ocho de cada diez usuarios están dispuestos a renovar la suscripción a los servicios de conectividad de sus coches, operación que harían a través de internet o a través del concesionario (30%).

Según el estudio, las aplicaciones que resultan más atractivas son las que ayudan en la conducción (aparcamiento, eco-drive), los sistemas de confort y los de alerta (de robo o de seguridad).