“Sólo los concesionarios que por su negocio de posventa y venta de usados generen volumen serán capaces de salir de la crisis”. Así de contundente se muestra el presidente de la patronal Aniacam, Germán López Madrid, que afirma que el 30% de las redes de concesionarios no llegará a 2014 con sus puertas abiertas.

Las cifras de matriculaciones, que en diciembre de 2012 han alcanzado niveles similares a los de 1985 con 51.269 unidades matriculadas, son las causantes de este pesimismo. La caída respecto al mismo mes de 2011 ha sido del 23%.

Según Aniacam, donde antes trabajaban tres o cuatro vendedores, ahora lo hace sólo uno: cada concesionario vendía unos 300 vehículos en la década de crecimiento anterior a la crisis, una media que hoy no supera los 100. Por ese motivo, estos negocios se han visto obligados a recortar personal.

El Barómetro de Aniacam, por su parte, indica que el 72% de las empresas del sector considera que 2012 ha sido el peor año de la historia y el 82% no prevé cambios para 2013