Un dato para la esperanza. Los concesionarios andaluces prevén empezar a generar empleo durante 2014, según se ha señalado en el IV Foro de Automoción de Andalucía, celebrado este miércoles en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla, organizado por Faconauto, la Federación de Concesionarios de Andalucía (Fecoan) y Fedeme.

De este modo, después de destruir cerca de 4.300 puestos en cinco años, la distribución y reparación de vehículos en la Comunidad andaluza dejó de destruir empleo el año pasado, según se ha señalado en este foro, que ha reunido a cerca de cien empresarios del sector.

Según las patronales, los concesionarios oficiales empleaban el año pasado de forma directa a 12.645 personas en la comunidad autónoma, cifra muy parecida a la del ejercicio 2012. Este dato supone romper con un ciclo de cinco ejercicios en los que los concesionarios andaluces perdieron casi 4.300 empleos, coincidiendo con el cierre y reestructuración de las redes de distribución, proceso que ha acabado con casi 150 empresas del sector.

Este cambio de tendencia permitirá empezar a generar empleo este mismo año, según han indicado las patronales sectoriales que apuntan al aumento de las matriculaciones la mejora en la situación de los concesionarios. Detrás de ese aumento estarían los planes de incentivos a la renovación del parque, los PIVE, que van por su sexta edición y que, en el caso de Andalucía, han permitido al sector elevar la facturación hasta los 2.934 millones de euros el pasado ejercicio, el 10% más.

De cara a este año, la consultora MSI ha apuntado que las ventas de coches en Andalucía cerrarán 2014 con un crecimiento del 14%, con unas 96.000 matriculaciones. Mientras, las adquisiciones de vehículos usados, con 335.000 ventas, verán un incremento del 8%.

Sin embargo, y a pesar de las buenas perspectivas, según el informe 'Instantánea de la posventa en Andalucía', elaborado por la consultora Audatex con motivo del IV Foro de Automoción, las reparaciones de vehículos en Andalucía cayeron el 9,2% en 2013, lo que supone un descenso mayor que el registrado en el conjunto de España, donde bajaron el 7,8%. Además, la caída de los ingresos fue más acentuada que el del volumen de reparaciones, al descender el 11,9%.