Se ha agotado el 80% de las ayudas a la compra de coches. Se prevé que se consuman totalmente entre finales de octubre y principios de noviembre. Pero en este momento hay 40.000 operaciones que los concesionarios han adelantado a los clientes a razón de 1.000 euros por coche y corren peligro de no entrar en el presupuesto del Plan 2000E.

La patronal de los concesionarios Faconauto ha dado la voz de alarma. Según la prensa nacional, este organismo culpa del desfase a la entidad encargada de introducir los expedientes en el sistema informático que gestiona las ayudas, FITSA, por la demora que sufre en esta tarea.

Esta situación puede perjudicar gravemente a los concesionarios, no sólo por haber adelantado un dinero que no saben si podrán cobrar, sino también porque el próximo fin de las ayudas hará caer de nuevo las ventas de vehículos. Una circunstancia que afecta no sólo al apartado de ventas, sino también al de posventa, ya que sus talleres suelen recibir vehículos nuevos en período de garantía.

Por todo ello, los concesionarios apuestan por una ampliación del plan de ayudas que, en los últimos meses, ha conseguido que el mercado de vehículos, muy perjudicado por la crisis, remontara el vuelo (ver noticia).