Toyota tendrá que revisar 1,12 millones de vehículos en todo el mundo por un cortocircuito en un sensor, que podría provocar que los airbags no se desplieguen según lo diseñado.
El fallo afecta a los modelos de 2020 a 2022, incluidos varios vehículos Avalon, Camry, Corolla, RAV4, Lexus ES250, ES300H, ES350, RX350 Highlander y Sienna Hybrid y podría provocar que los sensores del Sistema de clasificación de ocupantes (OCS) no funcionen.
Los sensores garantizan que los airbags no se desplieguen si un adulto pequeño o un niño está sentado en el asiento delantero. El fabricante de automóviles planea comenzar a notificar a los propietarios en febrero para sustituir los sensores.
Una nueva revisión para Toyota
Los airbags frontales han salvado más de 50.000 vidas en los Estados Unidos durante 30 años, dice la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras.
Los nuevos sensores se activaron porque los airbags más antiguos se desplegaron de la misma manera para todos los conductores y pasajeros, causando algunas lesiones y, en casos raros, incluso la muerte a niños, adultos pequeños y pasajeros sin cinturón que estaban demasiado cerca del airbag mientras se desplegaba.
En julio de 2022, Toyota envió a revisión a 3.500 vehículos RAV4 en los Estados Unidos debido a una posible interferencia entre piezas internas que podría hacer que el sensor OCS detecte incorrectamente al ocupante.
