Concesionarios desmontables para llegar a aquellas áreas donde la enseña no está presente. Esta podría ser la última iniciativa de Tesla, que ha mostrado una pop-up store en Santa Bárbara (California, EE.UU.) con la que podría revolucionar en el futuro el modelo tradicional de distribución de vehículos y, en una vuelta de tuerca más, tal vez también el de la reparación oficial.

Esta novedad consiste en una estructura desmontable similar a las casetas de obra, que puede estar operativa en un par de horas y cuenta con una oficina de ventas y exposición con un modelo Tesla junto a accesorios de personalización y merchandising.

Este tipo de pop-up stores o tiendas efímeras permitirían a la marca aumentar su capilaridad y, sobre todo, controlar la distribución de los vehículos en aquellos países donde están permitidos los concesionarios propios a una empresa que no quiere perder de vista la experiencia del cliente en ningún momento.

Según la prensa estadounidense, Tesla estaría preparando ya el despliegue de pop-up stores para Europa, una iniciativa que no tardaría en ver la luz.