Las autoridades estadounidenses de la Nhtsa (Administración Nacional para la Seguridad en Carretera de Estados Unidos) han hecho público que la compañía Mitsubishi ha llamado a revisión a casi 200.000 unidades por defectos en el limpiaparabrisas que pueden producir signos de corrosión.

La enseña afirma que, en casos extremos, el agua se podría colar entre el capó del coche y el parabrisas, lo que llevaría a la aparición de óxido en algunos componentes internos. Esto, con el paso del tiempo, provocaría que el sistema dejara de funcionar correctamente.

Para remediar el problema detectado en este sistema que afecta a los modelos Outlander y ASX, los propietarios de estos coches deberán acudir a los talleres oficiales de la firma.

Las autoridades señalan que del primer modelo mencionado habría más de 100.000 unidades afectadas, todas ellas fabricadas entre septiembre de 2006 y marzo de 2013. Del ASX existirían 94.000 ejemplares producidos entre agosto de 2010 y enero de 2015. No obstante, el aviso solo afecta a los vehículos comercializados en Norteamérica.