Volkswagen no deja de estar en el ojo del huracán. Estos días la compañía ha hecho un llamamiento a más de 135.000 coches en Estados Unidos por un fallo que afecta al módulo de control del ABS.

Dicho problema podría afectar a la seguridad de los vehículos si no funcionara correctamente el control de tracción o el propio sistema antibloqueo de frenos, lo cual podría llevar a la pérdida del control del automóvil.

De momento, la Nhtsa (Administración Nacional para la Seguridad en Carretera de Estados Unidos) ha advertido que el fallo afecta a unidades fabricadas entre 2009 y 2010 en este país.

En concreto, los modelos con este problema son el Audi 3 de 2009, el Volkswagen Eos de 2009, el Volkswagen Golf (también extensible a los Rabbit y los Golf GTI) de 2009 y 2010, así como los Volkswagen Jetta.

Por su lado, el grupo automovilístico ya ha anunciado que actualizará el sistema operativo del módulo de control del ABS a la versión más reciente en los coches afectados. De esta forma, aumentará la capacidad del dispositivo para hacer pruebas de diagnóstico automáticamente.

Si la firma detecta que el módulo del ABS falla al hacer las pruebas, sería sustituido sin coste alguno para los clientes.