La compañía japonesa Honda acaba de llamar a revisión a 350.000 unidades de su modelo Civic con motorizaciones de gasolina vendidas en Estados Unidos por un fallo en el sistema de frenado de estacionamiento.

El fabricante apunta que el software de control del sistema electrónico de estabilidad (ESP) impide que cuando el conductor pare el motor del coche pueda accionar el freno de estacionamiento eléctrico.

Si el freno no ha quedado bloqueado, se debería encender una luz en el cuadro de mandos para avisar al conductor, indica la enseña. En el caso de que esta luz no se ilumine y el sistema de frenado no bloque el coche, este rodará por sí solo, provocando un posible accidente.

La marca ha anunciado que se pondrá en contacto con los propietarios de los vehículos para informarles del fallo y señalarles que deben acudir a un servicio oficial para solucionar este problema.

Asimismo, la firma subraya que las modificaciones no supondrán coste alguno para los afectados.