Por fin llegan buenas noticias para los concesionarios. El Gobierno ha anunciado la creación de un plan de ayudas directas a la adquisición de vehículos que supondrá una rebaja de 2.000 euros por unidad. Esta cantidad será sufragada entre el sector del automóvil -que aportará 1.000 euros-, las autonomías y el propio Gobierno, con 500 euros cada uno.

Los vendedores de coches, a través de su patronal Ganvam, ya han expresado su satisfacción por esta medida, aunque piden que se aplique urgentemente para evitar que los conductores aplacen su decisión de compra a la espera de las nuevas ayudas, agravándose todavía más la situación de los concesionarios.

Asimismo, los vendedores de coches quieren saber cómo se aplicará la deducción de esos 2.000 euros que deberán reflejar en sus facturas como pago anticipado de las ayudas previstas. El alto endeudamiento de los concesionarios lleva a Ganvam a pedir que sean los propios constructores quienes anticipen el importe íntegro de estas facturas al concesionario.

España sigue así la estela de otros países europeos, que han visto cómo se recuperaban las ventas de coches gracias a la puesta en marcha de este tipo de ayudas directas. Según los últimos datos, en Alemania, con ayudas de 2.500 euros por cada coche comprado, las matriculaciones subieron el 40% en el mes de marzo.