Tres grandes del motor y tres llamadas a revisión; todas en Norteamérica. Fiat Chrysler, Ford y General Motors han tenido que llamar a reparar a más de un millón y medio de vehículos en total (1.722.332) por posibles fallos que comprometen la seguridad.

Fiat Chrysler está retirando más de 88.000 pickup modelo Ram (todavía en concesionarios en su mayoría) porque el eje trasero podría romperse y provocar que se separe de la llanta.

Además, el fabricante retirará cerca de 94.000 camionetas todoterreno porque los cables de aire acondicionado están demasiado cerca del colector de gases de escape y existe riesgo de incendio.

En este caso, la compañía ha informado de que los usuarios que dejen de tener aire acondicionado o vean una luz de alerta en el cuadro de instrumentos, deben ponerse en contacto con su distribuidor para reemplazar el cableado.

Por su parte, Ford ha llamado a revisión a 129.000 vehículos en 21 estados de EEUU y siete provincias de Canadá para arreglar un problema de posible fuga de combustible.

Según ha informado la marca, el depósito del carburante podría herrumbrarse debajo de los soportes, causar una fuga de combustible e incendiarse. En este caso, los modelos afectados son el Ford Edge y el Lincoln MKX de 2009 y 2010.

En cuanto a GM, la llamada a revisión afecta a 1.411.332 de sus vehículos, de los cuales la mayoría (1.283.340) se vendieron en Estados Unidos y unos 120.000 pertenecen al mercado canadiense.

El fallo consiste en fugas de aceite que pueden provocar incendios en el motor de los automóviles, lo que ya ha causado 19 lesiones menores en los últimos años, según datos proporcionados por General Motors.

Los modelos afectados son los Pontiac Grand Prix, Chevrolet Impala, Chevrolet Lumina, Chevrolet Monte Carlo, Oldsmobile Intrigue y Buick Regal.