La Fiscalía alemana de Braunschweig investiga si algunos empleados de Volkswagen destruyeron, presuntamente, documentación relacionada con el caso del dieselgate que perjudicara a la empresa.

Algunos medios alemanes indican la posibilidad de que la eliminación de estos papeles se hubiera producido una semana antes de que la compañía hiciera público ante las autoridades estadounidenses que había manipulado el software de algunos motores diésel alterando, así, las emisiones de óxido de nitrógeno.

Las autoridades alemanas han detectado que muchos de los datos fueron transferidos de los ordenadores de la compañía a dispositivos de memoria USB.

"Hasta ahora, la fiscalía no está asumiendo que una gran cantidad de datos se haya perdido, aunque está siendo suficiente para impedir o retrasar las investigaciones sobre el caso del diésel", explica un portavoz de la Fiscalía.

Como consecuencia de este caso, Volkswagen sufrió un importante impacto en su valor de mercado, así como la salida del anterior presidente, Martin Winterkorn, que fue sustituido por el actual, Matthias Müller.