Dos empresarios de un concesionario del municipio alicantino de Altea han sido condenados por la sección segunda de la Audiencia de la mencionada provincia por defraudar a Hacienda 401.696 euros al no pagar el IVA de la venta de vehículos de importación en su establecimiento automovilístico.

La Audiencia ha confirmado que el dueño del negocio compró vehículos en países de la Unión Europea, sobre todo en Francia, para venderlos posteriormente a terceros en su establecimiento, según publica La Vanguardia.

Dichas ventas deberían haber conllevado el pago del IVA por parte del comprador, pero el acusado se acogió, de forma indebida, al régimen especial de bienes usados para no repercutirlos a los compradores y ofrecerles "precios de venta más competitivos".

La adquisición en el extranjero de 37 de los coches se hizo a través de una sociedad pantalla, administrada por uno de los encausados, el cual no había tenido participación alguna en la compra a los proveedores europeos.

Ambos empresarios simularon las ventas entre sus respectivas sociedades para que el concesionario pudiera acogerse de nuevo al régimen especial tributario y no aplicara el régimen general que regula el IVA intracomunitario en la UE, según la sentencia.

Ante estos hechos, la sentencia del tribunal de Altea ha ratificado el fallo dictado en noviembre de 2016 por el Juzgado de lo Penal 1 de Benidorm, desestimando, así, los recursos de apelación de ambos acusados.

En 2016, se impuso dos años y medio de prisión, una multa de 1,2 millones de euros y la pérdida del derecho a los beneficios fiscales o de la Seguridad Social durante cuatro años y nueve meses al administrador único del concesionario.

En cuanto al otro inculpado, responsable de una sociedad intermedia, fue condenado a un año y cinco meses de cárcel, una multa de 800.000 euros y la pérdida de beneficios fiscales y de la Seguridad Social durante tres años y cuatro meses.