Los escándalos de las emisiones y el avance en vehículos eléctricos de otras marcas, como Tesla, ha hecho cambiar la estrategia de Audi, que tiene previsto sacar al mercado un eléctrico cada año a partir de 2018.

Para ello, según ha informado el presidente ejecutivo de la compañía, Rupert Stadler, comenzará con un modelo SUV deportivo y no van a restringirse al nicho de lujo, sino que también llegará a segmentos de volumen, como la línea Q, con el Audi Q7 e-tron quattro, el segundo híbrido enchufable de la marca.

“A partir de 2018 lanzaremos un nuevo vehículo eléctrico cada año”, ha explicado Stadler.

El primer coche con esta tecnología tendrá una autonomía de 500 kilómetros y se fabricará en Bruselas, donde se producirán sus propias baterías.

Además, la producción de baterías de ion-litio de la firma de los cuatro aros servirá para abastecer a otras marcas del Grupo Volkswagen.

De hecho, según publica Faconauto haciéndose eco del anuncio de la firma automovilística, tendría un gran potencial en la tecnología de pila de combustible, que incorpora el Audi e-tron, operando con electricidad e hidrógeno.

Para conseguir el objetivo marcado, Audi tiene prevista una inversión total de más de 3.000 millones de euros.

“Nuestros modelos y la iniciativa tecnológica garantizan el crecimiento del mañana”, afirma Stadler. “La electrificación y la digitalización representan un cambio histórico. Jugaremos un papel importante en dar forma a ese cambio y eso, además, fortalecerá nuestra sólida posición”.

Por otro lado, Audi presentará el nuevo A8, su primer coche de conducción pilotada parcial de producción en serie, capaz de asumir temporalmente el control de la conducción en autovías y autopistas a una velocidad máxima de 60 km/h.

Según el presidente ejecutivo, este vehículo supondrá el paso hacia el vehículo completamente autónomo, que la compañía espera ofrecer en 2025.