La compañía de comercio electrónico Alibaba, mediante su plataforma Tmall, acaba de poner en marcha en la ciudad china de Cantón una máquina expendedora de coches de la marca Ford con la que los usuarios pueden escoger el modelo que deseen sin necesidad de que un vendedor tenga que ayudarles en dicha transacción.

De esta forma, los consumidores seleccionan, a través de una aplicación instalada en su dispositivo móvil, el coche que quieren de la mencionada máquina, la cual recuerda a un aparcamiento de varios pisos pero sin paredes, para que los posibles compradores puedan ver los vehículos entre los que pueden elegir.

Además, este ‘Supercentro de pruebas de conducción’, tal y como se denomina esta iniciativa, permite que el usuario seleccione alguno de los coches y probarlo durante tres días.

Para evitar problemas, la entidad del usuario queda registrada por sistemas de reconocimiento facial próximos a la máquina expendedora. Una vez aprobada la transacción, un sistema automático de ascensores deja el vehículo escogido a ras de suelo para que el interesado lo conduzca.

Asimismo, los conductores deben dejar dinero como depósito del automóvil y fijar una fecha para la recogida del vehículo que quieren probar, todo ello a través de la aplicación vía móvil.