Los accidentes, que suelen acarrear trabajo para los talleres de carrocería, solamente provocan uno de cada diez partes de siniestros que reciben las aseguradoras. Así lo desvela un estudio elaborado por Mapfre, que sitúa a las averías como principal motivo de las llamadas que reciben estas compañías. De ellas, las relacionadas con las baterías son las más comunes, presentes en uno de cada tres partes.

Este informe también revela que el 23,4% de las averías está relacionado con problemas mecánicos, como fallos en el embrague o en los frenos, y dos de cada diez corresponden a averías en el motor.

Pinchar un neumático motiva una llamada al seguro en seis de cada cien casos; perder o sufrir el robo de las llaves del coche es la causa para dar un parte en casi el 1% de los casos y quedarse sin combustible o repostar uno erróneo acapara el 0,7% de ellos.

Además, en cuatro de cada diez casos en los que los clientes de Mapfre han solicitado el servicio de grúa por una avería, ésta se ha solucionado in situ. Mientras, en uno de cada tres casos no se pudo arreglar en el lugar porque se trataba de una avería compleja o que implicaba un cambio de piezas diferentes a los neumáticos.

Respecto a los accidentes, en la mayoría de los casos, concretamente en el 54,3%, sólo está involucrado un vehículo, mientras que en el 45,7% hay varios automóviles implicados en el accidente.