Toyota rebaja un 32% las emisiones de CO2 de su planta de producción de Tsutsumi (Japón), donde se pintan las carrocerías del nuevo Toyota Prius, gracias a una línea de pintura más sostenible que aporta mayor eficiencia sin alterar los niveles de calidad en el proceso de pintado.

Esta mejora contribuye al ‘Reto de cero emisiones de CO2’, enmarcado dentro del Desafío Medioambiental Toyota 2050 que la compañía presentó en 2015 con la misión de alcanzar seis objetivos en los próximos 35 años en materia de sostenibilidad medioambiental.

Para ello han aplicado nuevas medidas entre las que destaca la reducción del espacio bajo la cabina de pintura, que ha supuesto la mayor contribución a la disminución de un 40% de las dimensiones de la línea. Un nuevo método que emplea fuerza centrífuga para recoger la pintura que no se ha adherido a la carrocería durante el proceso de pintado y la reducción del tamaño del equipamiento y de las pérdidas de presión también han ayudado a recortar las emisiones de CO2.

Este ‘reto’ ayuda a recortar dichas emisiones asociadas a los procesos de fabricación en nuevas plantas y líneas de producción a la mitad de los niveles de 2001 para el año 2020 y alrededor de un tercio para 2030. Desde la marca estiman que usando energías renovables y procesos de producción a base de hidrógeno se lograrán eliminar al 100% en 2050.

Está previsto que todas las mejoras lleguen a otras plantas en Japón y a las plantas situadas en otros países.