Los accidentes leves de tráfico en las ciudades españolas crecieron en 2015 el 3,3% respecto al año anterior al registrarse casi 1,8 millones, según reflejan los datos recogidos por Tecnologías de la Información y Redes para las Entidades Aseguradoras (Tirea).

Los siniestros, según estos datos, aumentaron en todas las regiones, salvo en Galicia y la ciudad autónoma de Ceuta. De este modo, en el conjunto del país hubo 1.792.294 accidentes leves durante el pasado ejercicio, lo que supone una media de 4.910 diarios.

De estas cifras también se extrae que se produjeron 3.844 siniestros por cada 100.000 habitantes. Cantabria (4.924), Baleares (4.827), Canarias (4.223), Andalucía (4.177), Galicia (4.157) y Extremadura (3.846) superaron esa ratio. "Son comunidades donde el uso del automóvil suele ser más intensivo por la dispersión de su población", según aclara la patronal de las aseguradoras Unespa.

Por contra, Aragón fue la comunidad donde se produjeron menos golpes de chapa en términos proporcionales: apenas 2.942 siniestros por cada 100.000 habitantes. No obstante, es en esta autonomía donde más han aumentado los accidentes leves, el 7,8% más respecto a 2014.

El incremento del número de partes presentados en 2015 se debe, principalmente, al mayor uso del vehículo, según Unespa, lo que supone a su juicio un "síntoma de la mejora de la situación económica y, también, del abaratamiento de los carburantes".

De la misma forma que se perciben diferencias territoriales, el número de accidentes leves ocurridos en un ejercicio varía según la época del año e, incluso, en función del día de la semana.

Si analizamos los datos, agosto es el mes en el que se producen menos golpes de chapa en las ciudades españolas. De este modo, el año pasado ocurrieron 127.389 accidentes en ese mes, muy por debajo de la media mensual para el conjunto del año que fue de unos 149.400 casos. Este descenso se explica, según la patronal de las aseguradoras, por la menor afluencia de vehículos en las grandes poblaciones durante el periodo estival.

En ese mes, la siniestralidad se desplaza, pues las colisiones menos graves pasan a darse en las zonas con gran afluencia turística y aumentan los siniestros con víctimas en las carreteras a causa de los traslados interurbanos propios de las vacaciones.

Si se atiende a los días de la semana, el viernes destaca por ser la jornada en que ocurre un mayor número de accidentes leves. De media, se presentan 5.800 partes por golpes sin víctimas personales. La razón que esgrime Unespa es el incremento del tráfico rodado "fruto del fin de la jornada laboral y la proximidad del fin de semana".

A pesar del incremento de la siniestralidad en prácticamente toda España, el ejercicio 2015 fue "relativamente benigno", a jucio de la patronal de las compañías de seguros, si se compara con la media histórica.

"Todas las jornadas se registraron menos siniestros que el promedio de accidentes de chapa por días de la semana del período comprendido entre 1999 y 2015. En el caso de los viernes, la media de partes presentados en estos 16 años por golpes de chapa es de 6.230 por ejercicio, es decir, unos 800 siniestros más que los que se dieron en 2015", concluye la patronal.