La juez de Instrucción Número 1 de O Carballiño (Ourense) ha tomado declaración a varios testigos estos días sobre la denuncia de un particular al alcalde este municipio, Francisco Fumega, por supuestas coacciones para que aceptara una herencia como condición para que su taller de chapa y pintura contara con una licencia.

El regidor ha negado rotundamente este hecho, arguyendo que siempre actuó de manera legal. "Es un taller que carece de licencia y se precintó siguiendo los informes favorables de los técnicos", indica el alcalde.

Por su parte, la acusación ha aportado en el juzgado material digital con grabaciones de conversaciones entre el denunciante y el alcalde.

Según la denuncia, en 2014, los herederos de una comunidad denunciaron al Concello que el padre del denunciante y la empresa carecían de permisos para ejercer la actividad.

La chapistería cambió de titularidad con la jubilación del padre y el ayuntamiento dio licencia de acometida a la red de saneamiento y autorizó el traspaso. Los denunciantes reiteraron entonces al ayuntamiento que se negara la licencia.

Tras el cambio de gobierno en 2015, el particular asegura que el alcalde lo citó en varias ocasiones, supuestamente, para que arreglara la herencia y añade que lo presionó para que cerrara el taller.

En enero de 2016, la Policía Local precintó el taller por carecer de licencia. Sin embargo, el denunciante aduce que pidió permiso de actividad pero no se la concedieron.

El particular pide una fianza de 30.000 euros por daños morales y quebranto económico a la actividad de su taller.