¿Le compramos el problema al cliente?

Cuando un cliente entra por el taller, entra con un problema. No es un problema mecánico el que más le preocupa, su preocupación es que se queda sin coche y, en ocasiones, se queda sin su herramienta de trabajo. Y, casi siempre, en el momento más inoportuno

¿Cómo se ve esto desde la perspectiva del taller? Se ve como un problema mecánico que han de dar solución de calidad a la primera.

Pero si en vez de tener esa única visión, el taller tiene la visión de “comprarle el problema al cliente”…mi opinión se resume en el siguiente párrafo:

Si conjugamos las dos visiones (problema mecánico y problema personal) y el taller se sensibiliza con ambas, tiene asegurado un servicio excelente.

Es una reflexión matutina que he tenido y espero os ayude a pensar en ello.