“Yo paso”. La semana pasada lo he oído varias veces, me explico.

Por necesidades del taller durante unos días he colgado la pistola y las espátulas para montar y desmontar, cambiar alguna luna y sacar algún golpecillo. Por mí, genial, son como cursos de reciclaje (por los nuevos modelos) y refrescas la memoria.

Pero es curioso como mi entorno allí me decía “buah, ya te han vuelto a liar”, “vas a pringar siempre que quieran” o “al final toda semana en chapa”. Al final he decidido no re-explicar que me gusta.

Y, por otra parte, una vez más he llevado el coche de un amiguete al taller (ya van varios este año) y al igual que antes pegas, “yo paso al final son compromisos”, “¿encima de otra marca?", "más complicaciones de vida” (trabajo en un concesionario oficial).

Seguramente todo lo que me dicen es verdad, pero si no cuidamos donde trabajamos, nuestro entorno, y colaboramos, ¿qué hacemos? ¿cerramos? Y luego echamos la culpa de todo a la crisis.

Es como la pelea contra los talleres ilegales con la que estoy de acuerdo, pero no se puede o debe convertir en una excusa por lo mal que nos va en el taller. A ver si hace años era Zapatero, luego Rajoy, ahora los talleres ilegales y así hasta el cierre.

Que está todo muy mal está claro, pero si te pasas el día lamentándote por no tener trabajo y que la gente este parada...,a la vez tienes las paredes negras, fluorescentes fundidos o las cristaleras sucias, por poner ejemplos que no inviten a pasar a tu casa, solo te estarás lamentando, no buscando soluciones. Y si eres trabajador y te acojona que te despidan y ves detalles que puedan aportar al taller, aporta, que sino vas a la calle.

Habla con gente que te aporte y te de ánimos o nuevas ideas. Es cierto que tu entorno te tiene que apoyar, si no lo hace, búscalo. Hoy en día, gracias a internet, es facil tanto encontrar gente para que te aporte, como leer todo el día a cenizos y noticias que te dan ganas de no volver al trabajo.