¿Qué masilla utilizáis? La importancia de la masilla de relleno es evidente. He tenido la oportunidad de trabajar con varias, flexibles para plásticos, de resina de vidrio, de aluminio, etc…

Aunque más que en la variedad quisiera diferenciar entre las “duras y blandas” a la hora de lijar se entiende.

Durante años utilice una masilla de un lijado muy duro. Gastaba más lijas y costaba igualar los parches. Era imprescindible utilizar lija de grano más gordo. Pero también es cierto que al ser un producto muy compacto, no me dejaba apenas poros, por tanto los siguientes pasos eran aparejar, lijarlo una vez seco y listo para pintar.

En cambio, en estos últimos años, estoy trabajando con una masilla más ligera. Cuesta mucho menos lijarla, por lo que caliento menos el parche y no daño tanto la pieza ya que con una lija menos agresiva se lija bien. Pero, al contrario que el ejemplo anterior, al ser una masilla menos compacta deja más poros, y una vez aparejado tienes que volver a tapar si no quieres que la pieza una vez pintada tenga cráteres.

Cada uno debe valorar que producto le viene mejor a que se adapta antes y el proceso de acabado de cada una.

Mi experiencia es que, tras probar las dos, me quedo con la segunda. Una masilla que sea más rápida y cómoda de lijar, ya que cuando tienes que trabajar en los empalmes de un costado nuevo por ejemplo, y tienes que realizar todo el proceso a mano en los escalones interiores del bastidor, te dejas los dedos como el grani sea muy duro, y con la que uso en la actualidad el trabajo se me ha facilitado bastante. Tardo menos y, lo más importante, la calidad no se ve mermada en ningún momento.

La última entrada del año será la semana que viene, si queréis que la dedique a algo en especial, acepto sugerencias.

Que paséis una feliz Nochebuena