Los concesionarios de las marcas de coches han perdido en cinco años más de 40.000 empleos. ¿Sabría alguien decirme cuántas de esas personas trabajaban en el área de posventa (taller y recambios)? Como es difícil encontrar datos fiables, yo me aventuro a afirmar que un número significativo de esos parados de los talleres oficiales ha encontrado salida en el sector multimarca, inclusive montando sus propios negocios de reparación de vehículos. De lo contrario, la reducción del parque de talleres en general sería bastante mayor que la anunciada por las asociaciones del sector. Y eso que han cerrado bastantes, tendencia que se está acentuando desgraciadamente en los primeros meses de 2012.

La crisis no ayuda, pero el carácter emprendedor tiene que salir a relucir sobre todo en situaciones de máxima desesperación. Y la de los concesionarios lo es. La de sus empresarios y la de sus plantillas. Pienso en los gerentes de esas compañías, en sus equipos de ventas, en su personal administrativo, pero me acuerdo sobre todo de los operarios de los talleres, de sus mecánicos, chapistas y pintores, que tienen que hacer frente a la gravedad de su coyuntura actual.

Me asombra que la principal petición, que no la única, de los vendedores de coches sea el recurso a las ayudas públicas (las que pagamos todos) para incentivar el alicaído ánimo de los compradores de automóviles. Que si un nuevo Plan Prever, que si la supresión del impuesto de matriculación, etc. Muy legítima esa reclamación, pero añoro que alguien se acuerde de pedir para los que se ocupan del coche (mantenimiento y reparación) al atravesar las puertas de salida del concesionario. Ya estamos acostumbrados a que el taller sea casi siempre la cara invisible de la Automoción (así, con mayúscula) ante las Administraciones y en el debate público.

Los datos en las redes oficiales son para salir corriendo. Si los concesionarios daban trabajo en 2007 a 180.000 personas, ahora a 139.000. La facturación en el área de ventas se ha desplomado en los últimos cuatro años el 60% y, en posventa, el 20%. El parque envejece y las reparaciones de los coches más antiguos ha aumentado de forma exponencial desde el comienzo de la crisis. El porcentaje de intervenciones en coches de más de diez años ya supone casi el 10% del total de las reparaciones, frente al 2% al principio de la crisis...y esos vehículos no pisan el taller de la concesión ni por equivocación. Sombrío panorama...

Ni 800.00 coches nuevos en 2012

El entorno para los concesionarios seguirá siendo desfavorable. En el pasado Congreso de Faconauto (sí, ése en el que tan poco se habló de talleres y recambios) las previsiones de ventas no podían ser más deprimentes. Este año ni siquiera se alcanzarán las 800.000 matriculaciones, coches nuevos que son el principal sustento de la posventa marquista, que en 2011 realizó un total de 11 millones de reparaciones, por un valor de 3.400 millones de euros y que ha visto descender su cuota de mercado al 41%, según nuestros datos en InfoCap.

Si, además, resulta que el área de taller y recambios aportaba de media a la concesión el 63% de su resultado, un nuevo descenso en la reparación marquista llevaría a un escenario de más precariedad y de ajuste de las redes oficiales, en número de empresas (en la actualidad, poco más de 6.000, entre concesionarios y servicios oficiales de marca) y en cantidad de empleados. Va a quedar mucho mecánico de concesionario disponible, me temo. Desde luego, una profesión de riesgo ahora mismo.