En la mañana del martes 30 de abril, el vicealcalde de la capital burgalesa, Fernando Martínez-Acitores, ha reunido a representantes de la asociación de talleres Adeabur para informarles sobre las directrices de la nueva ordenanza de Zona de Bajas Emisiones, aprobada en sesión extraordinaria por mayoría el día anterior en el consistorio.
Dieciséis meses antes, Martínez-Acitores se había reunido con la asociación, quienes expresaron su preocupación por las propuestas de limitaciones y condicionantes avanzadas en la primera propuesta de ZBE publicada por el anterior equipo de gobierno municipal.
La anterior propuesta preocupaba a Adeabur
Esta propuesta inicial afectaba a un territorio urbano más extenso, que incluía directamente a 19 talleres y afectaba a unas ochenta familias, así como a empleos indirectos, señalan desde la asociación.
Adeabur compartió sus preocupaciones con el vicealcalde en esa ocasión, destacando las posibles repercusiones para los ciudadanos y negocios, y solicitó a los distintos grupos municipales que consideraran cuidadosamente las consecuencias de la solución final a adoptar, teniendo en cuenta las características de la ciudad y la calidad del aire.
Tanto los grupos municipales de VOX (al que el vicealcalde representa en la coalición de gobierno actual) como el Partido Popular mostraron receptividad a los argumentos y preocupaciones de Adeabur y otros colectivos empresariales y sociales.
Una nueva propuesta más adaptada
Esto condujo a una propuesta alternativa que equilibra las necesidades de la ciudad (densidad de población, tráfico y condiciones ambientales) con los requisitos de la normativa europea sobre ZBE y los objetivos de mejora urbana en Burgos. Como resultado, la nueva normativa tiene una extensión geográfica más limitada y menos restricciones de circulación según el tipo de motorización.
Próximamente se abrirá un proceso de audiencia pública y recepción de alegaciones antes de la implementación de la ZBE, junto con los mecanismos de control pertinentes. En opinión del colectivo reparador de Burgos y Adeabur, esta ordenanza, tal como ha sido aprobada, no afectaría a ningún establecimiento de la capital y solo limitaría la circulación de vehículos sin etiqueta ambiental.
