Dentro del quehacer diario en el taller de pintura, hay actividades que son menos visibles, como la limpieza de la pistola de aplicación. Aunque puede pasar desapercibida, esta tarea es esencial para evitar complicaciones durante la aplicación de pinturas, y puede ser indicativa de la meticulosidad del operario.
En el blog Crom Campus de Roberlo, en su sección dedicada a abordar temas relacionados con la aplicación de productos y aspectos destacados de los procesos de trabajo, han elaborado una guía sobre cómo se debe limpiar correctamente el dispositivo y cuáles son los riesgos asociados en caso de no hacerlo adecuadamente.
¿Por qué se debe limpiar la pistola de aplicación de pintura?
La relevancia de llevar a cabo una limpieza adecuada de la pistola de aplicación se deriva del impacto que este proceso tiene en la aplicación de la pintura, el acabado final del trabajo y la productividad en el taller.
Cuando la limpieza se realiza de manera correcta, los resultados son positivos, contribuyendo a mejorar el acabado final y aumentando la productividad. Por el contrario, una limpieza deficiente puede afectar negativamente el desempeño de la pistola, dando lugar a problemas durante la aplicación y comprometiendo la calidad del trabajo realizado.
Una limpieza efectiva de la pistola de aplicación implica prevenir la acumulación de suciedad en la boquilla y el pico de fluido, lo que a su vez mejora la calidad del acabado final y aumenta la eficiencia en el taller. Esto se traduce en una reducción de los tiempos de trabajo y una mayor satisfacción tanto para el operario como para el cliente final.
Tipos de limpieza
Las formas de limpiar una pistola de aplicación se pueden dividir en dos tipos. Por un lado, se encuentra la limpieza diaria, que es aquella que se realiza tras finalizar la aplicación, y que puede ser manual o con máquina específica; y la limpieza periódica, que es la que se lleva a cabo cada cierto tiempo para eliminar la suciedad que va quedando incrustada en determinadas partes de la pistola debido al uso diario.
Limpieza diaria:
1. Vaciar los restos de producto que quedan en la copa.
2. Añadir un poco del disolvente de limpieza en el interior de la copa.
3. Conectar la pistola a la toma de aire y presionar el gatillo, obstruyendo la salida de producto por la boquilla de forma intermitente, con la ayuda de los dedos y durante un par de segundos en cada ocasión.
4. Desmontar la copa, la boquilla, la aguja y el manómetro.
5. Realizar la pre limpieza del cuerpo de la pistola, de la copa, de la aguja y de la boquilla con la brocha que suelen incluir las máquinas de limpieza.
6. Introducir la pistola, el vaso, la aguja y la boquilla en el interior de la máquina de limpieza, utilizando los utensilios específicos de apertura del gatillo facilitados y colocando cada elemento en el surtidor más adecuado.
7. Cerrar la tapa de la máquina, seleccionar el tiempo de limpieza desde el mando correspondiente y esperar a que dicho tiempo transcurra.
8. Mientras transcurre este tiempo, limpiar el manómetro con la ayuda de un papel o trapo impregnado con disolvente adecuado.
9. Extraer el cuerpo de la pistola y el resto de componentes.
10. Secar y montar todos los componentes.
11. Guardar la pistola en un lugar libre de caídas o golpes.
Limpieza periódica:
1. Desmontar todos los elementos de la pistola: reguladores, muelles, pico de fluido, copa, etc.
2. Impregnar cada componente de la pistola, incluido el cuerpo, con decapante de pintura. Para evitar daños sobre la prensa estopa, se recomienda no impregnar esta pieza.
3. Dejar actuar el tiempo indicado por el fabricante del decapante.
4. Efectuar una limpieza exhaustiva de todos los componentes, conductos y orificios de la pistola con la ayuda de los kits específicos para ello. Estos kits incluyen cepillos, micro agujas y pinceles de distintas formas y medidas, así como otros utensilios como soportes y lubricantes para dejar la pistola perfectamente limpia y preparada. Estos kits se suministran en su correspondiente estuche.
Consecuencias derivadas de una mala limpieza
Las consecuencias de una limpieza deficiente de la pistola de aplicación se reflejan en una reducción en la calidad del acabado del trabajo y una disminución en la productividad.
- Dificultades durante la aplicación debido a una dispersión irregular de la pintura, resultando en proyecciones, un flujo intermitente de pintura o una cantidad insuficiente de producto.
- Proyecciones no deseadas sobre la superficie repintada, interrumpiendo el flujo normal del trabajo y requiriendo correcciones adicionales durante o después de la aplicación de la pintura.
- Defectos en el acabado, como sombreados, falta de cobertura o alineación incorrecta de los efectos de la pintura, pueden surgir debido a un patrón de pulverización inadecuado causado por obstrucciones en los conductos u orificios de la boquilla debido a una limpieza incorrecta.
- La vida útil de la pistola y sus componentes puede reducirse significativamente debido a una limpieza inadecuada, lo que puede resultar en la inutilización de ciertos elementos como las boquillas, así como el deterioro prematuro de otras piezas como los prensaestopas.
